9.13.2011

Laribambamositerella


Por Zacarías Kö y Victoria Serpiente Alada de Luz



“La belleza será convulsa, o no será”
André Breton


Manasés es dios-aullido y poeta negro,
el amor es un chancro espiritual
que nace del útero del dolor.
Allí donde toda voz devora el canto de los suicidas
-inmanencia y superstición-
el ruiseñor se retuerce de amor entre las diez ramas del árbol,
el camino a la iluminación se encuentra en el esplendor de su sexo,
apertura a lo sagrado
la verdadera creencia está en el libertinaje.

Manasés, que la vida te sea,
el hombre es una mandrágora desollada.
Lávate las manos antes de tocar el vientre de todo inicio
devora soles harapientos
fecunda espejos en los labios de la noche
los pájaros cantan Hodayot a su nombre
los ángeles de arcilla son testigos del nacimiento de la carne.


“Los pájaros ya no son refugio suficiente”
Paul Eluard.


He desertado,
nostalgia del infierno
imperio o temblor
ángeles ebrios en la casa del sol
sueños del opio y carne de la piedra
rojo significa: no.
Revelaciones bajo el árbol
profecías que aguarda el pájaro en su nido.
El desamor en la casa del carnicero
ardiendo en la eternidad repleta de ojos.
Yo estrépito
muerte y esplendor.


“Allí donde otros exponen su obra yo sólo pretendo mostrar mi espíritu.”
Antonin Artaud


Siete son los corceles encadenados a la noche
dos son las lunas que custodian mis sueños
desventrado el amor desventrado el silencio
como morir en un huevo
como podrirse en un huevo
fecundar hormigas en los ojos
sacrificio verbal
sombra degollada al margen del río
rosa decapitada es el nombre del ocaso
rayo de luz en la comisura de la boca
entre la cicatriz y todos los brazos
todas son las formas del mismo sueño.



Apéndice rescatado de las sobredosis de luz
y los incendios en la casa del sol


Por Victoria Serpiente Alada de Luz

ñaña la desnudez descarnada golpea los ojos de Igname

Saturno toca a su puerta
y conejos blancos lloran bajo un cielo sin luna
el amor creció en el primer árbol del paraíso
su fruto lo vende el tendero de la esquina
rueda la pasión bajo el filo de un cuchillo
las semillas que caen de su boca golpean brutalmente la tierra
como semen de un gran dios excitado
que entra al vientre dorado de un huevo
al calor del sol nacen ángeles con espinas en las manos
el dolor llega al amanecer.